Era elegante, atractiva y parecía muy ocupada. Nada más entrar pidió un agua mineral sin gas de una marca exótica y francesa, dio un sorbo y se puso a hablar por el móvil, convirtiendo el bar en una inmensa y pública cabina de teléfonos, llena de oídos atentos.
-¿Maripau? Sí, ¿cómo estás?. Yo agobiadísima. Ya sabes cómo es el trabajo en la agencia.
Hizo una pausa para beber un sorbo de agua que paliara la incipiente ronqueara que horas de aire acondicionado le habían causado y continuó:
- ¿Quedar dices? Déjame que mire la agenda. A ver. Igual la semana que viene tengo un hueco. No, el martes no que tengo cita en el gimnasio con mi entrenador personal. Ya sabes lo importante que es para mi la salud.
Siguió hablando, sujetando el teléfono con el hombro, mientras se repasaba el carmín de los labios con un dedo que untaba delicadamente en un pequeño botecillo redondo.
- ¿El viernes? Imposible. Tengo “punto oriental” y luego “ciencias de la sofronización”. Ya sabes, está muy de moda.
Se sirvió un poco más de agua en la copa y con un estudiado gesto de melena reanudó su charla.
- ¿Hoy? ¿Quedar hoy dices?. No, hoy no puedo. Sí ya sé que tenemos que discutir el proyecto de Italia pero hoy no puede ser. No, hoy no tengo catequesis, eso es lo miércoles. Hoy tengo introducción al satanismo. Me estoy sacando el título de misas negras. Mira mejor te llamo mañana y ya quedamos. Un beso, cariño. Adiós.
Colgó, pidió una copa de coñac, encendió un cigarro y ya para ella murmuró:
- Lo que tiene que hacer una para irse a leer un rato tranquila a la biblioteca. Apuró su copa de un trago. Recuperó esa ronquera que la hacia tan interesante, se puso las gafas, pagó y se marchó dejando en el aire una estela de humo de tabaco negro que llenó el bar con fragancias de esperanza.
martes, 24 de julio de 2007
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5 comentarios:
Lo que pueden llegar a engañar las apariencias .... si la vida no te da el tiempo suficiente como para ahondar un poco en el personaje.
He caído en este bar por pura casualidad, y, aunque no soy "chica de bares" (eso, un día que tenga tiempo, te lo podrá explicar mi plural), me ha gustado el rincón que has creado.
Si no te molesta, de cuando en cuando, me daré una vuelta por aquí ..... y seguiré al tanto de tus muchos personajes.
Gracias Verónica por tu visita. Hemos abierto el local hace poco y no suele estar muy concurrido. A cambio no cerramos nunca y a nuestro barman le encanta escuchar historias. Bienvenida. Este bar, si quieres, ya es tu bar.
Gracias por el recibimiento. Me gustan los sitios poco concurridos, esos en los que puedes detenerte a gusto y escuchar. Si el barman, además, es de los que mira a los ojos, creo que, efectivamente, he encontrado mi bar.
Lo dicho, bienvenida. Un bar es todo lo interesante que lo hacen sus clientes.
He estado de vacaciones y me estoy poniendo al día. Estoy con Verónica, me haré "de bares" si encuentro uno parecido
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